Hotel para mascotas es un hotel para perros ubicado en el sur de la Ciudad de México. Los jardines se pensaron como la parte más importante del proyecto, aunque también era fundamental la modulación del proyecto para su futuro crecimiento.

Con dos ejes paralelos y uno perpendicular, el proyecto se aprovecha de los sólidos (las celdas) para configurar los vacíos (los jardines). Las celdas contienen al proyecto para limitar el terreno y divide los jardines, que así lo requieren pues los perros no siempre pueden estar juntos.

Sobre estos ejes se levantan las oficinas sobre una caja de cristal para tener vista a todas las partes del hotel, de alguna forma extraña funciona como un panóptico de Foucault (no se si para los perros o para los empleados).

A partir de esto el proyecto se convirtió en una discusión de cubiertas, algunas a dos aguas invertidas flotando sobre las celdas para captar agua pluvial y abastecer los jardines y los canales, otras planas de concreto más para personas que para perros.

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